Más vale tarde que nunca. Como ya os he contado, el sábado pasado estuve por tercer año consecutivo en Creativa Valladolid. La verdad es que a mí la feria me defraudó un poco. Prácticamente nada de punto de cruz y poco patchwork, aunque visité cada uno de los stands por lo menos cuatro o cinco veces. Pero tuve el placer de conocer a Raquel, de Los Telares de Raquel, y a María, de Las Tildas de Arime. Aquí estamos de izquierda a derecha yo, Mamen, María y Raquel.
Eso sí, hice alguna comprita. Hace un tiempo empecé a visitar blogs de patchwork y desde el principio ha habido un par de quilts que me tienen enamoradita. Cuando vi este libro, no pude evitarlo, llevaba tiempo buscándolo por internet, pero los dichosos gastos de envío lo encarecían... así que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid y que yo estaba allí, me lo llevé puesto: el Mistery Quilt, de Veronique Requena.
Un kit de iniciación al patchwork que incluye base de corte, dos reglas, un cutter rotario, una cuchilla de recambio y un rotulador. Ya no tengo excusa para no ponerme a quiltear como una loca.
Dos lotes de telas combinadas, unas con motivos costuriles y las otras con dinosaurios, unos carretes de madera para mi cajón de imprenta y un dedal de silicona.
Y un panel con unas muñecas muy dulces que compré para repartir con una amiga. Ya sé, ya sé, le hace falta un poquito de plancha...
De los puestos no se podían hacer fotos, así que sólo puedo enseñaros algunas fotos de los trabajos en exposición.
Y aunque queda poco día, hoy ha sido de color rosa.